Introducción
La Catequesis de iniciación cristiana, como proceso ininterrumpido que comienza con el bautismo y culmina en la confirmación, tiene por objetivo que el catequizando llegue a identificarse con Jesucristo por la acción del Espíritu Santo para vivir como cristiano en el seno de la comunidad de fe, compartiendo la tarea que Jesucristo realiza en la historia, en y por su Iglesia.
Entre los doce y catorce años se da la etapa más delicada del proceso de iniciación cristiana: momento de crisis para los chicos, que suelen abandonar, si no la fe, sí la catequesis y la misa dominical. Muchas parroquias no dan catequesis a esta edad y optan por convocarles para la confirmación, de manera que reducen el objetivo a tenerlos cerca de la parroquia. Así nos encontramos con chicos poco cultivados en la fe, con débil identidad cristiana y escasamente motivados en lo religioso.
Los cambios físicos, psíquicos, y afectivos son fuente de inestabilidad emocional e inseguridad personal. Fase crucial para la formación de cómo una persona se sitúa ante el mundo y ante las decisiones religiosas: es el momento del rechazo de lo religioso o inicio de un proceso de personalización de la fe.
Se puede dar en el preadolescente un Despertar religioso, debido a estos tres factores:
Los cambios en la sexualidad, la búsqueda de amigos, el intento de separación de los padres, le provocan tal ansiedad que busca en Dios un sostén, y que puede tener dos salidas:
Se ve diferente y busca alguien que le acompañe: Dios cubre esa soledad, es un amigo comprensivo, es Alguien cercano y personal. Jesús amigo es más cercano que Dios Padre, un Jesús que acompaña, escucha en la oración. De Jesús enfatizan su coraje, su caridad, sus enseñanzas éticas y la muerte en la cruz.
El Preadolescente se desprende de los valores paternos, construye unos valores propios y para ello se apoya en dos espacios no excluyentes:
1º. Mantener una continuidad en la discontinuidad:
Mantener la continuidad de la fe en la discontinuidad de la edad. La preadolescencia es ruptura con la infancia: consciente y voluntariamente se distancia y rechaza todo lo infantil. Peligro de distanciarse de la fe, la oración, la eucaristía y la catequesis por vincularlas a la infancia.
2º. Que el preadolescente se sienta aceptado, valorado, comprendido, respetado y querido:
El chico está cambiando y no sabe situar ni interpretar ni dar sentido a sus cambios, y es un manojo de contrariedades: se comporta como un niño y quiere ser tratado como un adulto, tiene una fuerte conciencia moral y a la vez una necesidad imperiosa de satisfacer inmediatamente sus impulsos. Crisis de autoestima.
La figura del catequista en estos momentos es decisiva, porque el chico está solicitando del adulto valoración, comprensión y estima, y el catequista debe dárselas manifestándose cercano y amigo. Catequista comprensivo que no tiene nada que ver con el catequista permisivo y sin autoridad: la seriedad no está reñida con la cercanía.
Por todo ello es el momento idóneo para hacer de la amistad con Jesús el eje de su vida de fe: Jesús es el amigo que le entiende y comprende como nadie, el único que puede ponerse verdaderamente en su lugar ya que lo conoce enteramente por dentro; ante Jesús es inútil presentarse con máscaras: primero porque las atraviesa, y segundo porque Él le acepta incondicionalmente, no hay que justificarse.
El preadolescente tiene que descubrir a Jesús como el amigo que espera mucho del amigo, que tiene expectativas e ilusiones sobre él.
Jesús es el amigo que se compromete a acompañarlo, a estar cerca para todo, también para sostenerlo en los momentos de desánimo y derrota. Jesús se nos da en los sacramentos, sobre todo en la eucaristía y la penitencia.
La pertenencia al grupo parroquial, junto con la oración, y la eucaristía dominical, son el hilo de continuidad y permanencia en la identidad cristiana.
La sesión catequética, siempre y sin excusa, ha de empezar y terminar con una oración.
7º. El cultivo de la dimensión moral:
El crecimiento moral y el cumplimiento de los deberes de su edad tales como el estudio, la colaboración familiar, la justicia en las relaciones entre compañeros...son tratados en los temas catequéticos, pero ha de ser también objeto de análisis y revisión en la entrevista personal.
Vistos los materiales que se pueden trabajar a estas edades, nos ha parecido oportuno ofertar una doble posibilidad de trabajo, dos planes distintos.
A la hora de discernir por cuál de los dos planes se inclina la parroquia, o quizás por una síntesis de los dos, indicamos a continuación las principales características de cada uno.
Plan A: Son temas del libro del Itinerario de Educación en la fe del Centro Nacional Salesiano. Es un proyecto de trabajo catequético muy bueno y muy completo.
Aunque algunas parroquias nos indican que se necesitan catequistas experimentados y con mucha iniciativa para trabajarlos adecuadamente, la invitación primera de la Delegación es que se lleve adelante este proyecto.
Plan B: Temas de los volúmenes I y II de J. Suescun y R. Bilbao “La aventura por descubrir”. Son unas catequesis bien planteadas y sencillas de realizar, correspondiendo aproximadamente un tema para cada sesión.
PRIMER AÑO - Con temas del libro del Itinerario de Educación en la fe del Centro Nacional Salesiano de Pastoral Juvenil, “El desafío de cambiar”
Temario:
Tema 1: ¿Grupo? Si, gracias
Tema 2: Vale la pena vivir
Tema 3: La naturaleza: ¡qué gran obra!
Tema 4: Cambiar es decidirse a crecer
Tema 5: Buscando a Dios por la vida
Tema 6: Ellos vienen con nosotros. Mi familia
Cada tema es un “bloque temático” compuesto por:
ü El rincón del animador: Preparación del catequista
1ª Reunión: “Pisando Tierra”: Primer momento para poner en común los conocimientos y experiencias que tiene el grupo sobre el tema
2ª Reunión: “Abriendo horizontes”: Profundización del tema.
3ª Reunión:”Novedad”:Momento donde se sitúa la presentación “novedosa” de Jesucristo, como realidad personal, como amigo que ilumina la vida y los problemas del preadolescente, y les ayuda a vivir en plenitud.
4ª Reunión::”Las palabras no bastan”: Momento de aplicar todo lo anterior a la vida, de pasar a la acción: Es apertura a la celebración y al compromiso.
ü Evaluación: El último momento debe dedicarse a evaluar todo lo vivido y reflexionado en el grupo, así como las acciones a las que se ha comprometido.
SEGUNDO AÑO - Con temas del libro del Itinerario de Educación en la fe del Centro Nacional Salesiano de Pastoral Juvenil, “El desafío de crecer”
Temario:
Tema 1: Amigos para siempre: ¿posible?
Tema 2: ¡El reto de ser tú!
Tema 3: El cuerpo…, puerta abierta a los otros
Tema 4: Quiero ser libre
Tema 5: Tras las huellas de Jesús
Tema 6: Mi puesto en el mundo
Plan B
PRIMER AÑO - Con temas del volumen I de J. Suescun y R. Bilbao “La aventura por descubrir”
Temario:
Primer Trimestre:
Nos encontramos tras las vacaciones
Siento que algo nuevo sucede en mí
Sueño mucho: “Me gustaría ser tantas cosas”
Para crecer necesito de los amigos
Para crecer necesito audacia
Para crecer he de empezar a realizar mis sueños
Es Navidad: Dios va naciendo en mí y en mi grupo
Segundo Trimestre:
Cuida a tu grupo y a tu gente
Quiere entrar uno más en nuestro grupo, ¿le dejamos?
Te presento a Jesús de Nazaret
Jesús me llama a una tarea
Fíjate en esta gente
Jesús nos habla de Dios, su Padre
Jesús nos enseña a vivir como hijos
¿Por qué se pusieron todos en contra?
Tercer Trimestre:
Un gesto, una sonrisa, nos hacen crecer
El Mesías oculto
Esta aventura merece la pena
¡Cuánto hemos avanzado este año!
Vacaciones a la vista
Cada tema está compuesto:
ü Orientaciones para el educador: Donde aparecen los objetivos y la justificación de cada tema.
ü Método de Trabajo: Introducción del educador, ficha de la sesión...
ü Anotaciones para el Educador: Advertencias y consejos para el catequista
SEGUNDO AÑO - Con temas del volumen II de J. Suescun y R. Bilbao “La aventura por descubrir”
Temario:
Primer Trimestre:
Otra vez juntos ¡Qué gozada!
Un alto en nuestra aventura
Es imposible ser feliz a solas
En mi parroquia hay otros grupos
¿Cuál será mi camino?
Todos los días pueden ser Navidad
Celebramos la Navidad en nuestro grupo
Segundo Trimestre:
¡Felices vosotros!
Dichosos los que luchan por la paz
Dichosos los que luchan por la justicia
Dichosos vosotros, si sois valientes
Siempre podemos empezar de nuevo
Celebración del perdón
Tercer Trimestre:
Ir a misa, ¿para qué?
Busca alguien que te acompañe a crecer
La fuerza con que siempre cuentas
Evaluamos nuestra aventura
Un paso más en la aventura
Celebraciones:
Acompañamiento Personal:
Objetivo: Posibilitar la relación personal, y crecer en confianza con el catequista.
Contenido: Evolución en los siete objetivos, situaciones personales y dificultades.
Momentos: Entrevistas programadas, y ocasionales en función de las circunstancias